En oriente nos llevan mucha ventaja ya que ellos descubrieron el poder de la meditación en sus vidas, hace mucho y nos han traspasado generosamente sus conocimientos.
La meditación es un camino para aquellos que quieren encontrar la felicidad, ya que no es externa a nosotros, sino que brota desde nuestro interior como un torrente. Somos seres divinos y esa divinidad, que es amor, emana desde dentro.
Decimos que no tenemos tiempo para meditar, vivimos dormidos en la vorágine de la rutina diaria. La vida es ahora, el presente es un obsequio, es el regalo que la divinidad, que está en nosotros mismos, nos ofrece y que brota de la meditación.
La meditación no es algo tedioso, ni forzado. No necesitas prender una vela o algo especial. Cada persona buscará lo que le ayuda a relajarse, soltar los pensamientos y conectarse con su interior. El mensaje no es meterse a una cueva o renunciar al mundo, sino todo lo contrario, inmersos en nuestras vidas, la meditación nos ofrece la oportunidad de despertar, de conectarnos con nuestro interior, con nuestro amor. Todo está en nosotros, todo lo que buscamos y proyectamos “afuera”, está dentro de nosotros mismos.
Ponemos muchas excusas para no hacerlo. Estas provienen del ego, al ego le da miedo lo que desea nuestra alma, porque cuanto más te dejes guiar por tu interior, desde tu alma, el ego, como una proyección momentánea y creadora de ilusiones, se evaporará, ya que no es real.
Se trata de cambiar de actitud y prioridades. Por la mañana, la primera actividad que tendríamos que hacer, incluso mientras nos duchamos, es ocupar unos minutos para realizar un centramiento y meditación. Iniciar el día conectados con nuestra alma, con lo positivo y la magia, va a cambiar nuestra vida. Es como si nos conectáramos a la gran red de energía cósmica para partir nuestro día en sintonía con la voz del alma. No podemos salir a la calle distraídos, dormidos y desconectados. Esta confusión la creamos nosotros mismos, podemos optar. Depende de cada uno, tú lo creas, eres el artista consciente o el destructor dormido. Te conectas al Todo y te reconoces como cocreador y parte consciente de esta energía cósmica o vives dentro de la masa inconsciente y te dejas llevar por tu ego. La felicidad y el paraíso están en tu interior aquí y ahora. La meditación es una invitación a descubrir tu plenitud, tu alma.
Siddartha Gautama no dejó una significativa frase: “Los hombre piensan todo el tiempo ansiosamente en el futuro y olvidan el presente de tal forma, que acaban por no vivir ni el presente ni el futuro. Viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubiesen vivido”
La meditación te ayudará a encontrar tu verdadera identidad. Te conecta con tu poder interno, con el amor, el entusiasmo y la energía. Requiere paciencia y perseverancia, como una semilla que necesita cuidado para ir fortaleciéndose. La meditación te hará crecer y mejorar. Lo mágico es que al cambiar tú, cambiará tu entorno. Ya que atraerás hacia ti el amor, la pureza, la magia y sabiduría. Puedes cambiar tu mundo si cambias la forma de observarlo. Puedes encontrarte con tu luz, tu perfección y paz. ¡Atrévete!
Carla Guazzoni